HISTORIA

En el año 1350 un caballero llamado Geoffrey de Charny del pequeño pueblo francés de Lirey, dice tener el sudario que cubrió el cuerpo de Cristo en su lecho de muerte con su imagen grabada. Jamás dirá su procedencia pues dice no poder revelarla.
La tela presenta una imagen borrosa e impronta del cuerpo de un hombre terriblemente torturado. El caballero que muere asesinado 3 años más tarde en la batalla Poitiers, en 1356, dona la tela a los monjes del pueblo de Lirey, de pronto su pequeña iglesia comienza a recibir miles de peregrinos.
Pero en el comienzo de la guerra de los 100 años los sacerdotes la devuelven al castillo del caballero para su protección. Años más tarde terminado el peligro, los sacerdotes piden la santa tela a la nieta de Charny pero esta se niega a devolverla, viuda y sin hijos la utiliza como salvo conducto entregándola a los duques
de Saboya para huir a Italia a cambio de protección.
Los duques de Saboya, futuros reyes de Italia, la convierten en su reliquia más venerada guardándola en la iglesia de su castillo de Chamberye.
Pero en la noche del 3 al 4 de diciembre de el año 1523 la iglesia arde y el relicario de plata que guardaba la sábana doblada, se derrite, cayendo una gota que la atraviesa completamente quemándola y marcándola para siempre, pero sin destruir la imagen.
En el año 1578 el duque Manuel Filiberto de Saboya traslada la Sábana Santa a Turín, futura capital de Italia, donde es recibida por la multitud quedando bajo custodia de la iglesia en su catedral y ostentada hasta nuestros días.